El día sábado 04 de octubre se realizó una deriva sobre la quebrada Tajamar, ubicada en el valle de Cumbayá y que comparte espacios con uno de los barrios populares del sector, el barrio de Santa Inés.
Para esta deriva contamos con el acompañamiento del
Director de las Buenas Prácticas Ambientales de la Secretaría de Ambiente
Agustín Darquea junto a algunos representantes de la organización barrial de
Santa Inés con la que se ha trabajado en un proceso comunitario de
recuperación de la quebrada y buen
manejo del medio ambiente del barrio. El
trabajo comunitario ha abarcado 3
acciones: adecuación de un alcantarillado que evitaba el desagüe abierto de
aguas negras en las laderas de las quebradas, un proyecto de reciclaje del
barrio y la limpieza de las laderas de la quebrada.
El recorrido comenzó en la iglesia de Santa Inés, en las
laderas donde inicia la quebrada, después nos internamos en la quebrada que, ya
urbanizada, tiene pasos construidos y accesos específicos hasta el riachuelo
que la recorre, caminamos fuera del barrio hasta dar con el paseo conocido como
“El Chaquiñán” que está trazado junto a la quebrada, la caminata prosiguió
hasta llegar al Colegio Menor San Francisco, donde la quebrada fue rellenada
para construir la cancha del colegio. Es importante mencionar además el notorio
contraste que se evidenció en los inmuebles del sector.
Esta caminata visibilizó además un conflicto particular entorno a la vivienda
y a las urbanizaciones que rodean al barrio de Santa Inés, son viviendas y urbanizaciones
que desaguan en la quebrada Tajamar lo que nos lleva a concluir que una
recuperación del medio ambiente del barrio Santa Inés y de su quebrada no puede
ser tratado como un tema aislado, es importante dar el salto en la recuperación
del cauce de la quebrada hacia un cuidado integral desde todos los actores
inmobiliarios.