lunes, 29 de diciembre de 2014

AGUA, entre el páramo y el océano.

Agua, entre el páramo y el océano.

La discusión sobre las quebradas del Distrito Metropolitano de Quito, en relación al agua y al territorio nos ha llevado a cuestionarnos cómo funciona el sistema hídrico de la urbe. Esto requiere de un   entendimiento territorial del curso del agua, desde su nacimiento hasta su desembocadura pasando por la ciudad. Dentro de este recorrido, Quito es una parte del sistema, una parte contaminante que transforma  e intoxica a los ríos que evacuan sus aguas hacia el noroccidente (río Guayllabamba), y a su vez  estos  se juntan con otros ríos (Esmeraldas) recorriendo el territorio hacia la costa hasta desembocar en el océano Pacifico.

A partir de esta comprensión de las quebradas mucho más amplia y territorial  hacemos un acercamiento al sistema de captación de agua que consume la  ciudad  y también evidenciamos la evacuación de aguas de la urbe quiteña hacia el noroccidente del país. 

Las fuentes de abastecimiento hídrico de la ciudad  llegan desde las altas montañas cercanas y no tan cercanas a Quito a través de varios sistemas de captación. La necesidad aumenta cada vez más  con el crecimiento de la población, por ahora estas fuentes abastecen alrededor de  2.400.000 habitantes que residen en el Distrito Metropolitano de Quito, a continuación  ubicamos las fuentes de agua que abastecen la ciudad:

_Mica Sur, el agua proviene del sistema montañoso y cuencas de la cordillera Oriental. Nace en los páramos de la Provincia de Napo y Pichincha, volcán Antisana (Reserva Ecológica Antisana). Fuentes: La Mica- Ríos Antisana, Jatunhuaicu, Diguchi.
Captaciones están sobre los 3900 m.s.n.m.
Abastece a más de 600.000 habitantes del DMQ

_Papallacta  Integrado, El agua proviene del sistema montañoso y cuencas de la cordillera Oriental, sector del volcán Cayambe (PNCC). Nace en los páramos de la Provincia del
Napo. Las principales fuentes son Embalses: Salve Faccha, Mogotes y Sucus, los ríos: Chalpi, Mogotes, Venado, Guaytaloma y otros.
Las captaciones se encuentran sobre los 3800m.s.n.m.
Abastece a 800.000 habitantes del DMQ.

_Pita Puengasí: El agua proviene del sistema montañoso y cuencas de la cordillera Oriental, junto al volcán Cotopaxi (PNC). Nace en los páramos de la Provincia del Pichincha y Napo. La principal fuente de captación es el río Pita.
La captación se encuentra sobre los 3700 m.s.n.m.
Abastece a más de 700.000 habitantes del DMQ

_Sistema Noroccidental: El agua proviene del sistema montañoso y cuencas de la cordillera Occidental, volcán Pichincha. Nace en los páramos y bosques húmedos de Pichincha (bosque protector, Reserva Yanacocha y Mindo).
Abastece a una población promedio de 57.000 habitantes.

_Sistema  centro occidente: El agua proviene del sistema montañoso y cuencas de la cordillera Occidental, volcán Pichincha (bosque protector y áreas de protección municipal). El Sistema Centro-Occidente está integrado por tres aducciones, Atacazo, Lloa y Pichincha.
Abastece a una población estimada de 300.000 habitantes de Quito.

_Sistemas menores: El agua proviene del sistema montañoso y cuencas de la cordillera Oriental, Parque Nacional Cayambe Coca. Nace en los páramos de la Provincia del Pichincha. Las microcuencas aportantes corresponden a los ríos Guambi, Aglla, Iguiñaro y Coyago, con los que se atiende a una población media de 67.000 habitantes de las parroquias rurales Pifo, Tababela, Yaruquí, Checa, El Quinche y Guayllabamba.


Fuentes hídricas de abastecimiento de agua de Quito





Estos son las seis fuentes de agua de la ciudad, principalmente nos abastecemos  de las aguas que bajan del Antisana, del Cotopaxi y del Pichincha. En las caminatas del “laboratorio quebradas” llegamos  a la captación de Rumiloma ubicada en la quebrada de Rumipamba, esta es parte del Sistema Centro Occidente que baja desde el Pichincha.  El  sitio de captación de agua (Rumiloma) es un  lugar donde puedes tomar el agua sin que haya pasado por ningún filtro ni  intervención humana alguna, es bastante impactante, se  viene a la mente la pureza de la montaña y el curso natural del agua, y a la vez,  se atraviesan en la mente  las miles de tuberías y grifos que nacen ahí para abastecer a los habitantes de Quito.

Una vez repasada la llegada del agua a la ciudad de Quito a través de los seis diferentes sistemas de captación de aguas desde las montañas pasamos a revisar por donde evacuamos todas las aguas servidas que provocamos los habitantes de la urbe. Los cuatro principales ríos de Quito son: el Machángara, Monjas, San Pedro y Guayllabamba, los cuatro están contaminados, en sus cuencas se acumula basura y escombros pero  no son los principales contaminantes, lo que más afecta a los afluentes son las aguas residuales que salen de la ciudad.

En el Machángara y el Monjas se descargan todas las aguas servidas de la zona urbana. El San Pedro y el Guayllabamba reciben las descargas de las periferias. Según los estudios efectuados por la Empresa Pública Metropolitana de Agua Potable y Saneamiento (Epmaps), estos ríos tienen más aguas servidas que potable.

Al Machángara llegan el 75 % de las aguas residuales de la ciudad, le atraviesan  cuatro sistemas de quebradas: Río Grande, Ortega, Caupicho y Calicanto, y recorre sectores como El Recreo, Villa Flora, La Recoleta, Orquídeas y el trasvase de Cumbayá. En las orillas de este afluente, desde la Villa Flora hacia el sur, se construyó el parque lineal Machangara, espacio público que ahora une los barrios en un sistema peatonal de plazas y parques pero su cauce sigue siendo un foco de contaminación no solucionado.

El río Monjas, que recibe el 20% de las aguas servidas de Quito, está ubicado al noroccidente de la ciudad, en un sector con notables cambios en los últimos años debido al desarrollo de nuevos barrios y urbanizaciones, con un crecimiento poblacional que han afectado las condiciones del río y su entorno, las aguas residuales de San Carlos, El Condado, La Roldós y otros cinco barrios desfogan en su caudal contaminándolo.

El río San Pedro recibe  el 5% de las aguas residuales de la ciudad, poco  en comparación con los dos anteriores. La razón es porque cruza por zonas periféricas que tiene una menor población que la que existe en el Distrito. Nace de tres vertientes de los Ilinizas y atraviesa Machachi, Sangolqui, Guangopolo y Cumbaya, donde se junta con el Machangara.

El río Guayllabamba, en su nacimiento es el río San Pedro entre sus afluentes están los ríos Machángara, Pita, Chiche y Pisque,  unos kilómetros más adelante recibe aguas del Monjas. Es decir, es el último receptor de toda la contaminación de aguas servidas que se genera en la capital. El Guayllabamba es el más largo de los afluentes que forman el Esmeraldas, recoge las aguas de gran parte del callejón interandino y rompe la cordillera para precipitarse violento sobre la costa esmeraldeña, pasando por los valles de Puéllaro, Perucho y Neblí, en la sierra. En todo su curso sus orillas son escarpadas y su corriente tan rápida que hace difícil la navegación. Sus afluentes son: el Roncador, el Tigre y el Guachalá” (Ecuador.- tomo 4, p. 574, Cient. Latina).

Después de esta breve revisión sobre los recursos hídricos que explota la ciudad  junto a la descripción del  recorrido de las aguas que evacuamos los habitantes de Quito podemos entender y asimilar que la influencia de la urbe  es un tema territorial y que desde este criterio amplio y de territorio se deberían abordar las propuestas de recuperación de las aguas contaminadas. En este sentido, vemos como la urbe desecha sus aguas hacia el río Esmeraldas pasando por territorios rurales de siembra y ganadería que tienen sus ríos contaminados, es decir están afectados de manera indirecta y no sé toma conciencia de esto, el agua de sus ríos son negras y  sus cuencas absorben la toxicidad de las aguas.

Hoyas del Ecuador y la Hoya de Guayllabamba

La imagen de la derecha nos muestra las dos cordilleras que atraviesan al ecuador, la cordillera occidental y la oriental, entra estas, las hoyas que conducen las aguas que bajan desde las montañas y ciudades hacia los cauces de los ríos de la Amazonìa por el lado oriental y al océano Pacífico hacia el occidente atravesando la costa ecuatoriana. 

En la imagen de arriba  la izquierda esta la hoya de Guayabamba, lugar por donde desaguan los rios que atraviesan el Distrito metropolitano de Quito, hacia el noroccidente para luego llegar al océano Pacífico . Esta es la salida de todas las aguas contaminadas que atraviesan el noroccidente de la provincia de Pichincha y la provincia de Esmeraldas.

Esimportante visibilizar este tema de las salidas del agua contaminada que evacua el Distrito Metropolitano de Quito porque son de importancia nacional, pues los cauces de los rios bajan hasta el océano dejando el rastro toxico de la gran urbe en sus cuencas, es responsabilidad de Quito solucionar este tema que afecta a otros territorios del Ecuador.

DERIVA 6 Atucucho



La ultima deriva del laboratorio fue en la quebrada que baja desde el Pichincha al barrio de Atucucho, barrio que ha tenido una lucha importante por el derecho a la vivienda y a la tierra en un proceso largo de ocupación, reconocimiento y posterior legalización de las tierras.  Para comenzar esta caminata  nos espera Luis Robles, dirigente del Gobierno Barrial de Atucucho. Él  nos introdujo en la historia del barrio desde su llegada a una montaña llena de árboles  hasta lo que es ahora un barrio establecido con servicios básicos cubiertos  y una población de alrededor de 16000 habitantes.

La caminata comenzó con una charla del proceso de ocupación en sus fases de construcción de la vivienda, Luis nos explicaba como los arboles del bosque y materiales recogidos  servirán para levantar el germen de la vivienda, de esta manera tenían su terreno delimitado para una posterior mejora del espacio , la segunda  y tercera fase consistía en mejorar paredes, pisos y cubiertas,  en fin consolidar la vivienda como espacio digno y habitable, para comenzar  una lucha por su permanencia.

En el borde de la montaña  terminamos la charla y comenzamos a subir  hacía  los páramos del pichincha. Dejamos el límite urbano y seguimos camino arriba, llegamos pronto a una explanada con una ligera pendiente, Luis nos dice “este es el colchón verde” lugar donde los habitantes  de Atucucho  lo tienen para festejar sus fiestas y momentos de ocio comunal, una explanada verde gigante de donde se veía todo el norte de Quito, en primer plano el antiguo aeropuerto Mariscal Sucre un poco al norte se podía divisar el crecimiento de la ciudad y en el horizonte el Pululahua.

Seguimos nuestro camino  arriba  por senderos verdes  llenos de vida, el paisaje se había convertido en un páramo implacable con vegetación frondosa y musgos  viejos, con admiración nos paramos al frente de un Puma Maki de unos 6 metros de alto y ancho , un árbol inmenso milenario de la sierra Quiteña, también veíamos flores de hojas gruesas e intensas coloraciones,  en fin estábamos ya metidos en las faldas del pichicnha.

Llegamos  al punto de retorno, el sitio mismo donde comienza la quebrada de Atucucho, la que separa a los barrios, La pulida, Atucho y San Carlos. Aquí comenzamos el descenso,  por los chaquiñanes de al frente, viendo el camino por donde subimos  al otro la do de la quebrada. Este lado  tiene mucha vegetación introducida bajábamos por un bosque , el descenso  se convirtió en un paseo dentro de un sinfín de eucaliptos  en donde Luis iba abriendo camino por antiguos chaquiñanes.
Tras unos 25 minutos de bajada comenzamos a escuchar el ruido de la ciudad, pitos, sirenas y un arrullo que no existía  300 metros más arriba. Antes de entrar a la urbanización quiteña nos encontramos con algunas infraestructuras de captación de agua y una gran muralla de retención de lodos y agua  para evitar desgracias mayores en el caso de un deslave.


 Tras pasar estas construcciones  caminamos hasta el borde de lo rural y lo urbano  en su máxima expresión, a una cuadra de la Avenida Mariscal Sucre (Occidental) rodeados de borregos, vacas, viviendas precarias al borde de barrancos y chaquiñanes de lodo ingresamos a la ciudad exactamente al colegio Luciano Andrade Marín en donde volteamos la mirada arriba y comprendimos la importancia de proteger el ecosistema natural de la ciudad y solucionar los problemas de riesgo de las viviendas en laderas.